En el Colegio, desde hace varios años funciona la Escuela de Padres, con el fin de concienzar a los miembros más importantes del hogar acerca de la ensenanza y la formación de sus hijos.

Para lograrlo sus jornadas se deben ocupar de temáticas y metodología analíticas; sin ser más prácticas que teóricas; orientadas a prevenir el conflicto y a solucionarlo cuando se presente. Ocuparse de toda tarea que afiance los principio de autoestima y valoración de los padres de familia y partiendo de allí integrarlos a las bases de igualdad, participación, confraternidad y justicia.

 La Escuela de Padres es la instancia de encuentro con otros padres en la que el maestro facilita el diálogo y el compartir.

En definitiva importa más construir padres coherentes y sinceros consigo mismo y con sus familias que padres obedientes y aplicados.

Esta etapa se complementa con el consultorio psicológico con el fin de prestar el servicio de terapia y familia.

 Durante las sesiones se propicia la participación pues esta actividad parte de los padres y es para los padres de familia; se fundamenta en el diálogo, los talleres, la reflexión a partir de lecturas y las dinámicas, además es vivencial porque son las realidades particulares las que se ponen sobre el tapete del compartir.

La Escuela de Padres no tendría razón de ser sino se trabajara en el aprender a encontrar alternativas desde los mismos recursos personales o del medio a los problemas personales o del grupo familiar: “Aprender vivenciando, aprender compartiendo”.